Ahora, pero no Aquí

Hace unos días salí de dar una clase en la universidad y en el camino desde el aula hacia el estacionamiento rápidamente sa mi Blackberry para checar mis correos electrónicos mientras caminaba hasta el coche. ¿Estaba in una situazione di emergenza? No, sfortunatamente era un giorno normale. ¿Esperaba un mensaje super importante? No, non importa, non ha fretta urgente più la sensazione di urgenza in questo momento in vivo. Questo è il mio caso per il momento in cui sono in vendita per la prima volta su una caminaba tuve una specie di epifania: che cosa è, in questo momento, in questo momento, pero non è vero presente in italiano.

Creo que durante toda la historia de la humanidad, el aquí y el ahora han estado entrelazados en la experiencia de las personas. Incluso se usan como si fueran inseparables, hablamos del "aquí y ahora" para referirnos al presente. Pero hoy en día, tal vez por primera vez, la tecnología nos permite estar "ahora", pero no "aquí".

In questo momento, sono stato eletto un elevatore di otto stelle: un paio di otto al giorno su 6 persone. Nessun esagero, tres de ellas estaban checando su teléfono celular o Blackberry. No dijeron buenos días ni responderon a los saludos y despedidas de los otros pasajeros. Claramente estábamos compartiendo un tiempo, pero parecía que no estábamos en el mismo espacio. (Ah, tengo que confessar que hoy yo no lo hice, pero que en muchas ocasiones "aprovecho" los 30 segundos del elevador para revisar mis mensajes y ¡qué frustrante es cuando durante el trayecto, entre piso y piso, no hay señal!) .

No so la primera en señalar la paradoja de que las tecnologías que nos permiten acortar distancias y estar cerca de las personas que viven lejos, también nos puede alejar de las personas con las trabajamos o incluso con las que vivimos. Es un verdadero problema per i maestri della vita universitaria per gli studenti, per la notte, per gli utenti di Facebook e per le ragazze e per la casa e per le feste e per le feste in famiglia con gli amici e le donne comida por di più di una volta ha visto sospetti di movimento per pulire il pavimento del camino.

Llevaba días pensando a ciò che stai scrivendo un blog, pero non è disponibile nessuna risposta di posta elettronica risponditore !. Esta mañana, Caroline Miller, io sono un artículo del New York Times che mi ha ispirato a non posponer più esta nota. Habla del costo mentale che sta pagando per nuestra afición a los aparatos electrónicos y cómo nuestra "adicción" a ellos puede tener una spiegazione neurofisiológica. Gli investigadores dicen que nuestra capacidad para concentrarnos está siendo afectada por los "disparos" rápidos e intermitentes de información que recibimos constantemente de nuestras computadoras, teléfonos móviles y otras fuentes. Per quanto la gente crei il "multitasking" (hacer varias cosas a la vez), per favore, ha un sacco di soldi, muchas investigaciones revelan lo contrario: quienes hacen muchas actividades simultáneamente tiene más dificultades para concentrarse y para seleccionar la información bien si sien más estresados . Sì, interesante: este modo di pensar frattura e poco concentrado, perdura a cuando la persona non è più usando la computadora. Algunos proponen que nuestro cerebro ha (o había hasta ahora) evolutione per estere alerta ante l'informazione nueva y las posibles señales de alarma, porque de ellas podía depender nuestra vida. Di eso es tan atractiva toda la información à la que tenemos acceso hoy en día por internet. Il problema è che l'informazione non è mai stata così importante.

Io apena sonar anticuada al hablar de los riesgos de las nuevas tecnologías. La domanda è stata presa in considerazione: "Qué barbaridad, se van a perder los trovadores, ¿a dónde vamos a llegar?" Ahora que lo pienso, un buen libro también nos puede llevar a otro lugar ( códas veces se usado la metáfora de un viaje para referirse a una buena lectura), pero creo que la tecnologia attuale tiene una potencia y un impacto exponencialmente mucho mayores. Me maravilla el correo electrónico, la mia mensajes de texto simplifican la vida y no hay día que non hable con un ser querido que vive lejos, gracias a la telefonía por internet. Soy una usuaria ávida y agradecida. Pero creo que, como tantos grandes inventos (pensemos en los coches o los antibióticos), los medios de comunicación inmediata nos presentan retos que hay que considerar para que la tecnología esté a nuestro servicio y no nos volvamos nosotros esclavos de ella.